Hoy, martes 1 de Abril, se ha abierto la temporada de pesca de la trucha en Navarra. A estas alturas ya todos sabemos que la zona salmonícola superior está vedada temporalmente. Y ante esta veda temporal, desde ANAPAM queremos informar de lo siguiente:
1º Todos lo sabéis: nuestra Asociación propuso vedar la zona salmonícola superior y la Administración y otras sociedades de pescadores lo aceptaron. ¿Por qué ahora si nos han hecho caso cuando llevamos muchos años proponiendo medidas menos traumáticas como son: más tramos de pesca sin muerte, prohibición de determinados cebos de pesca etc.? Muy sencillo: se apoya la propuesta porque desde el año 1992 que se vienen realizando muestreos en más de cincuenta tramos de ríos de Navarra, nunca se habían obtenido unos datos tan bajos de población truchera (alevines, juveniles y adultos).
De hecho, en cuatro tramos de los últimos muestreos por primera vez han dado 0 truchas adultas.
Los ríos Salazar, Araquil, Areta, Ega y el bajo Bidasoa se encuentran en situación crítica de la que es bastante probable que no salgan jamás a no ser que se recuperen frezaderos y zonas de refugio naturales para los alevines.
Los ríos Esca y Ulzama-Mediano están cercanos a los anteriores y podrían pasar a engrosar dicha lista negra si no se mejora la situación en los próximos años.
Los ríos Irati, Erro, Larraun Basaburua y Urederra se salvan algo gracias a presentar poblaciones aún aceptables en cabeceras y pequeñas regatas estando sus zonas bajas dentro de la región salmonícola superior en claro declive.
A grandes rasgos solo se salvan de estar en situación crítica el río Urrobi y los ríos cantábricos que además estos últimos salvo el Baztán-Bidasoa solo están representados en Navarra por sus cabeceras, con lo que no tenemos datos para saber cual es su situación en Guipúzcoa y Francia aunque nos consta por las opiniones de los pescadores que están todos atravesando un mal momento.
¿Por qué la propuesta de veda y no proponer todo pesca sin muerte? Porque la mayoría de las sociedades de pesca y un número muy significativo del colectivo de pescadores no lo iban a aprobar. Ya sabéis lo que iban a decir “o todos o ninguno” “los señoritos de la mosca”…Y ante esta Administración tan timorata y la situación tan crítica de la población de truchas, no podíamos andarnos con medias tintas.
A pesar de eso, varias sociedades de pesca no la apoyaron y alguna otra que la apoyó, empezó a cambiar de opinión ante la presión de sus socios.
La medida es la más dura que se haya tomado en Navarra, y posiblemente en España, para el colectivo de pescadores. Sin duda que esta medida dolerá a todo el colectivo, como no, pero muy especialmente a los pescadores a mosca, de hecho es la parte del colectivo que más jornadas de pesca dedicamos al año, y es muy entendible su pesar y sus dudas por dicha medida.
2º ¿Qué pretendemos conseguir con la veda? Fundamentalmente que la trucha salvaje no desaparezca de nuestros ríos. Que el descenso de las poblaciones que lleva varios años produciéndose se detenga. Como mínimo tenemos la obligación moral de intentarlo. No podemos ser tan egoístas de pensar que el descenso del número de truchas no tiene que ver con nosotros, y que todo tiene que seguir igual o lo que es más grave e irresponsable, decir que se repueble.
Los más jóvenes no lo conocieron pero los más veteranos seguro que aún tienen las imágenes grabadas en su memoria: las mortandades de truchas por culpa de las piscifactorías; las enfermedades tipo saprolegnias… ¿Queremos volver a esa situación? Ya se nos han olvidado las miles de truchas que aparecían todos los años muertas en ríos como el Urederra, Esca, Bidasoa, Larraun, Aragón, Urrobi, Salazar y otros muchos de menor entidad.
Para repoblar hay que tener piscifactorías y hoy ,aunque en menor medida que ayer, las piscifactorías siguen siendo un foco de contaminación y enfermedades: el reclamar repoblaciones es entrar en un círculo vicioso del que es muy difícil salir.
3º ¿Y si se recupera la población de trucha volveremos a lo de antes? Casi con rotundidad, no. Estamos seguros que los responsables de la Administración, esta vez si le han visto las orejas al lobo.
Para entender lo que decimos es muy importante leer detenidamente el artículo elaborado por el Departamento de Medio Ambiente titulado “¿Qué pasa con la trucha en Navarra?”, que hace pocos meses fue enviado a todos los socios (también lo tenéis en nuestra página web). Si las conclusiones que se apuntan en dicho escrito se hubiesen llevado a la práctica hace tiempo otro gallo cantaría ¡la de años que llevamos diciendo que había que tomar medidas!
4º ¿Estamos seguros que funcionará la veda para recuperar las poblaciones de trucha? No, no podemos afirmar al 100% que funcionará, de hecho desde el 2002-2003 que comienza el declive de las poblaciones hasta hoy (más del 45% de los efectivos poblacionales de trucha se han perdido) las condiciones ambientales son cada vez más acusadas: menos agua, aumento de temperatura en los ríos, menos eclosiones de insectos… nos hacen tener serias dudas pero hay que intentarlo.
Que nadie tenga ninguna duda que esta Sociedad sabrá replantearse lo que tenga que replantearse, si se diera el caso, para adaptarla a la nueva situación.
A esos que les preocupan tanto las truchas que ni acudieron a la Comisión de Pesca (Federación, Estafeta….), no merece la pena que perdamos ni un segundo con ellos, están en su línea. A esos otros que escriben en internet y que se arrogan la representación del colectivo de pescadores a mosca, que sacan mil y una excusa para oponerse a la propuesta de veda, que firman con diversos nombres siendo los mismos para hacer creer que son más de los que realmente son, y que en el fondo, lo único que realmente les preocupa es que no podrán pescar, lo demás les trae sin cuidado, con su aparente radicalidad, lo que hacen es aliarse con las posturas y planteamientos más retrógrados del colectivo de pescadores.
Los responsables de la Administración, Federaciones… nunca comprenderán el esfuerzo y sacrificio que supone para los socios de ANAPAM renunciar voluntariamente a pescar para que la mayoría del colectivo comprenda que hay que tomar medidas, que no podemos permitir que desaparezca la trucha salvaje de nuestro ríos sin antes intentar su recuperación, ¡Que fácil para nosotros habría sido proponer todo sin muerte!
Para la mayoría de las personas que formamos ANAPAM, la pesca a mosca no es un deporte, ni una forma de pasar el rato, o una competición entre pescadores, es una pasión, una filosofía, una forma de entender la vida.
Se ama lo que se conoce, y nosotros amamos profundamente a los ríos y sus truchas.
ANAPAM